Sepulcro colectivo de la cueva de El Mirador. Imagen: SINC.
La reconstrucción de 27 huesos completos de extremidades humanas encontrados en Atapuerca (Burgos) ha servido para determinar la estatura de varias especies del Pleistoceno. Homo heilderbergensis, como los neandertales, tenía una altura similar a la de las actuales poblaciones mediterráneas.
Científicos del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana han presentado, en el encuentro inaugural de la ESHE celebrado en Alemania, trabajos sobre el origen asiático de los europeos y la presencia humana más antigua en el Norte de África.
En los caparazones pueden observar las marcas de corte detectadas con el miscroscopio y que avalan el consuma humano de la carne de tortuga. Imagen: IPHES.
La Sierra de Atapuerca alberga multitud de fósiles en sus diferentes niveles, pero hasta ahora los científicos no habían descubierto grandes asociaciones de fósiles en un mismo nivel del suelo. Investigadores de la Universidad Rovira i Virgili (URV) y de la Universidad de Zaragoza (UNIZAR) confirman el hallazgo de la asociación de restos fósiles con la mayor diversidad de anfibios y reptiles.
Los homínidos que habitaron el occidente europeo entre 500.000 y 250.000 años del momento presente construían sus herramientas líticas siguiendo un patrón similar. Estas pautas a la hora de escoger piedras y tallar para darles forma de bifaz parecen indicar que "existe una idea previa" a la hora de construir estas herramientas.
Hace 350.000 años, algún grupo de homínidos que pasó por Gran Dolina, en el yacimiento burgalés de Atapuerca, debió pensar que, para el tiempo que iban a pasar en la cueva, era mejor utilizar como herramientas los huesos de los bóvidos que acababan de cazar que salir al exterior en busca de piedras para ese propósito.
Los Homo sapiens usamos preferentemente una mano respecto a la otra: hay 9 diestros por cada zurdo. Un nuevo estudio con participación española corrobora que hace 500.000 años los habitantes de Atapuerca (Burgos) ya eran diestros, como los neandertales. Las pruebas se han obtenido analizando en los restos de dientes las marcas provocadas al sujetar una herramienta con la mandíbula y tensarla con una mano.
Un trabajo de investigación del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh) ha identificado las geometrías del subsuelo en los yacimientos de Atapuerca (Burgos). Mediante técnicas de prospección geofísica, los científicos han podido conocer con más profundidad las áreas no excavadas de este entorno. La investigación ha determinado siete nuevas entradas potenciales de exploración, lo que abre la posibilidad a futuras intervenciones y a la planificación de las mismas.
Como en el laboratorio de Grissom, la investigadora Ana Gracia trabaja con pruebas forenses, hipótesis de sucesos, lupas, microscopios, para resolver enigmas de muertes violentas. Ante ella están no cadáveres que pueden llevar a resolver un crimen, sino restos de 500.000 y 800.000 años de antigüedad. El trabajo pretende reconstruir las causas de las muertes o de las circunstancias que las rodeaban para conocer algo más de la evolución humana. Y Gracia, del equipo de investigación Atapuerca, muestra habitualmente los resultados ante un público heterogéneo (desde niños a personas atraídas por la Paleontología).