Hoy ha acabado la campaña de excavación de verano en el yacimiento arqueológico de Atapuerca (Ibeas de Juarros, Burgos). Los resultados logrados en el enclave de Fuente Mudarra, refuerzan la idea de que los yacimientos de los alrededores de la sierra pueden tener un enorme potencial, con multitud de campamentos de la época de los neandertales, según los investigadores.
La acumulación de cadáveres humanos en la Sima de los Huesos, en la Sierra de Atapuerca, es una de cuestiones que suscita más interés entre los investigadores. En este yacimiento se han localizado restos de al menos 28 individuos de hace cerca de 430.000 años, según las nuevas dataciones llevadas a cabo, junto con fósiles de cientos de osos y otros carnívoros. Pero, ¿cómo llegaron aquí todos estos cadáveres?
Una investigación que publica hoy la revista Science da a conocer el análisis de 17 cráneos del Pleistoceno Medio hallados en la Sima de los Huesos de Atapuerca (Burgos); entre ellos, siete nuevos. Sus resultados indican que los cambios en la cara fueron los primeros pasos en la evolución del linaje neandertal.
Miembros del Equipo de Investigación de Atapuerca y de la Universidad de Burgos acaban de publicar en la revista Journal of Anthropological Sciences el caso mejor documentado de raquitismo y escorbuto en la Prehistoria. El hallazgo ha sido posible gracias al estudio de los restos de hace 5000 años de un niño o niña encontrados en el yacimiento del Portalón de Cueva Mayor.
Una de las cuestiones de los yacimientos de Atapuerca que genera más debate científico es la datación de los estratos donde se hallan los fósiles. Por ello, investigadores del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana –entre otros– se afanan en ajustar las fechas. Un estudio publicado por el Journal of Archaeological Science ha precisado que el sedimento de la Gran Dolina donde se hallaron en 1994 los primeros restos de Homo antecessor tiene una antigüedad de 900.000 años.
Un nuevo estudio basado en el análisis de restos de ADN humano localizado en Atapuerca sugiere que las hambrunas obligaron a los habitantes de la Edad de Bronce de la península ibérica a tomar leche y derivados para subsistir. Es una nueva explicación para el origen de la tolerancia a la lactosa de los europeos. Hasta ahora se consideraba la necesidad de tomar vitamina D para asimilar el calcio como única teoría que explicaba esta tolerancia.
En los últimos años, los yacimientos de Gran Dolina y Sima del Elefante de la Sierra de Atapuerca (Burgos) han sido el origen de importantes hallazgos relacionados con la microfauna. El último, publicado en la revista Paläontologische Zeitschrift, es una musaraña propia del Pleistoceno Inferior, Sorex (Drepanosorex) margaritodon cuyos fósiles se han localizado en los niveles inferiores de la Sima del Elefante. Se trata de la primera vez que esta especie, perteneciente al grupo de los sorícidos o musarañas de dientes rojos, se encuentra en Europa occidental.
La colaboración científica entre el Equipo de Atapuerca y el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (Alemania) ha hecho posible el hallazgo del ADN humano más antiguo de la historia, según publica la revista Nature. Este material genético está datado en unos 400.000 años –el anterior era de hace menos de 100.000 años– y pertenece a un fósil encontrado en la Sima de los Huesos en Atapuerca (Burgos).
El Museo de la Evolución Humana (MEH) ha presentado hoy en Burgos un pie derecho de un homínido de la Sima de los Huesos de Atapuerca que podría tener una antigüedad de medio millón de años. La presentación ha constituido un homenaje a la selección española de fútbol dirigida por Vicente del Bosque que recientemente ha conseguido dos Copas de Europa y una Copa del Mundo.
Los paleoantropólogos siguen buscando sin éxito el ancestro común de los humanos modernos y los neandertales que vivieron en Europa hace miles de años. El estudio de 1.200 dientes fósiles revela que ninguno de los homínidos conocidos se ajusta al perfil esperado, tampoco Homo heidelbergensis, H. erectus ni H. antecessor.