El último número de la revista Nature muestra posibles vías en el desarrollo de nuevos fármacos para la artritis reumatoide, una patología sistémica autoinmune, crónica, que afecta principalmente a las articulaciones y cuya prevalencia en la población es cercana al 0,5%. En el estudio participa el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Un equipo con participación de científicos del CSIC ha detectado que los linfocitos T, un tipo de glóbulos blancos que reconoce moléculas de un patógeno (antígenos) y activa el sistema inmune, son capaces de “devorar” estas moléculas y de exponerlas a otros linfocitos T. El trabajo, publicado en la revista Immunity, puede servir de base a la futura utilización de estos linfocitos como una vacuna viva.
El Grupo de Hipermutación de ADN y Cáncer del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha demostrado el “papel esencial” de los microRNAs, un tipo de molécula reguladora, en la prevención de las enfermedades autoinmunes. El estudio abre un nuevo campo para diagnosticar a pacientes con estas enfermedades.
La Unidad de Investigación Clínica en Infección e Inmunidad (ICII) de Valladolid, adscrita al Instituto de Estudios de Ciencias de la Salud (Iescyl) y al Servicio de Microbiología del Hospital Clínico, coordina un proyecto internacional que trata de descifrar cómo es la respuesta inmunológica de los pacientes graves por gripe A/H1N1. Estos enfermos críticos, que son sólo una pequeña proporción de los infectados por el virus pandémico, desarrollan rápidamente una neumonía progresiva muy grave. En relación con este deterioro, el estudio describe niveles elevados en sangre de citoquinas TH1 y TH17.
La investigación permitirá identificar dianas para tratar las patologías asociadas con la familia de proteínas. Según los autores, una peculiaridad estructural de estas proteínas podría predisponer a padecer asma y alergias.