La lactancia materna completa entre seis y doce meses mejora el desarrollo de las funciones cognitivas de los niños de cuatro años, aunque todavía se desconocen los factores involucrados en su beneficio. La inteligencia de las madres, los síntomas psicopatológicos, la clase social y los ácidos grasos de calostro no explican esta asociación.
Durante el embarazo, la obesidad provoca mayores niveles de leptina en sangre y, por tanto, un mayor peso de los bebés al nacer. Asimismo, el sobrepeso anterior al embarazo también es un factor de riesgo de altos niveles de leptina. La obesidad infantil es uno de los problemas más graves de salud pública del siglo XXI.
El mayor estudio europeo realizado hasta la fecha afirma que, por cada aumento de 5 microgramos por metro cúbico en la exposición a las partículas finas durante el embarazo, el riesgo de bajo peso al nacer aumenta en un 18%.
Investigadores del CREAL, centro de investigación de la alianza ISGlobal, han hallado que la exposición prenatal a los contaminantes orgánicos persistentes (COP) tiene relación con el crecimiento rápido en los primeros 6 meses de vida y el sobrepeso a los 14 meses de edad.
Antes de nacer, a partir de las 27 semanas de gestación, los bebés ya aprenden de lo que oyen, que puede influir en la futura práctica del lenguaje, según aseguran científicos de la Universidad de Helsinki (Finlandia). Los investigadores apuntan que esta receptividad podría ayudar a compensar trastornos como la dislexia.
Un equipo internacional de investigadores ha descubierto una señal en el sistema nervioso de los niños que identifica, a los cinco meses, la habilidad para ver y recordar las cosas que han visto. El hallazgo se publica hoy en la edición digital de la revista Science.
Muchas mujeres mantienen el mismo ritmo durante el embarazo hasta casi dar a luz. Sin embargo, investigadores españoles alertan de la relación entre el estrés de la madre durante esta etapa con la obesidad del bebé en la vida adulta.
Investigadores españoles han estudiado el grado de precisión que tienen los adultos para reconocer la emoción que provoca el llanto en los bebés. El movimiento de los ojos y la dinámica del llanto son claves en su reconocimiento.
El mayor estudio realizado en el mundo sobre el efecto de la contaminación atmosférica en las mujeres embarazadas y su descendencia muestra una relación entre la exposición y el bajo peso al nacer. El trabajo ha analizado más de tres millones de nacimientos de nueve países de América, Europa, Asia y Australia.
Una nueva investigación muestra que los recién nacidos que han estado expuestos a la nicotina, tanto por tener madres fumadoras activas como pasivas, presentan peores respuestas fisiológicas, sensoriales, motoras y atencionales.