Un estudio, publicado en Green Chemistry por investigadores del CSIC y las universidades Complutense y Autónoma de Madrid, demuestra la eficiente capacidad de una cepa bacteriana para metabolizar el carbono de líquidos iónicos comerciales de amplio uso en la industria química.
El objetivo general de este proyecto llamado DEBIPOL y apoyado por el Ministerio de Medioambiente, Medio Rural y Marino, es desarrollar y optimizar procesos que aceleren el proceso de degradación de los residuos de plásticos, a través de su degradación biológica, como una ayuda viable a la gestión de los residuos en los vertederos. En concreto, un equipo de científicos está trabajando con plásticos de uso común relacionados con la industria alimentaria (bolsas de plástico de polietileno y envases) y que suponen una agresión medioambiental.
Utilizar larvas para la biodegradación de purines es el objetivo de un proyecto europeo de investigación que, una vez superada de fase de laboratorio, entra ahora en la de demostración de su viabilidad industrial. Para ello la Universidad de Alicante y la Diputación provincial de Valencia presentarán pasado mañana, jueves 2 de octubre, una planta piloto en Castellón en que se ensayará la cría masiva de dípteros (moscas) para que sus larvas digieran los residuos de granjas de cerdos, los purines, convirtiéndolos en abono y evitando los importantes problemas medioambientales que generan.