Investigadores de la Universidad de Sevilla, en colaboración con la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, ultiman el desarrollo de una metodología para buceadores de muy diferente nivel de formación, basada en técnicas sencillas de toma de imágenes submarinas y análisis de las mismas, para detectar alteraciones en el medio marino y crear en el futuro redes de vigilancia y seguimiento ambiental en las costas españolas.