Para combatir una patología de origen vírico en una población de pardela cenicienta, un equipo de investigación, liderado por la Universidad de Barcelona, ha probado una vacuna en las madres y ha estudiado su respuesta inmunitaria a la infección. Los resultados demuestran que las hembras protegen de forma inmunitaria a sus crías hasta seis años después de ser vacunadas con el patógeno.