Expertos del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa han comprobado que una familia de células del sistema inmunitario, las células mieloides, ayudan a que el VIH se disperse más rápidamente por el organismo. Los medicamentos antirretrovirales actuales no bloquean esta vía de dispersión del virus, por lo que un fármaco contra este mecanismo podría potenciar los tratamientos.