El nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Helsinki, Finlandia, y de la Universidad de Standford, en EE UU, sugiere que un tipo de célula troncal, supuestamente fundamental para la formación de los vasos sanguíneos (angiogénesis) y para el crecimiento del cáncer, realmente no existe.
En la tesis defendida por el biólogo Pablo Cermeño Villanueva en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), se proporciona una herramienta inédita que permite determinar la edad de la anchoa con una precisión mensual, o incluso semanal, posibilitando incidir en los estudios sobre las fases de vida tempranas.