El estudio internacional, uno de los más amplios realizados hasta la fecha, ha estimado la exposición individual a campos electromagnéticos en el ámbito laboral. Los resultados revelan que no existen asociaciones claras entre esta exposición ocupacional a los campos electromagnéticos de alta frecuencia y el riesgo de glioma o meningioma. Pero los científicos señalan que se necesita más investigación.
Investigadores de la Universidad del País Vasco han comparado dos métodos para medir la exposición de la población infantil a los campos de radiofrecuencias, como las del móvil o el wifi. Los resultados revelan que aunque los valores de las mediciones personales y puntuales no coinciden, no se observan diferencias a la hora de clasificar a la población infantil en un nivel u otro de exposición.
Un estudio sitúa la exposición de niños y niñas europeos a campos electromagnéticos muy por debajo del máximo recomendado. Las mediciones obtenidas de más de 500 infantes de cinco países, incluyendo España, comprenden diferentes fuentes como teléfonos móviles, antenas de telefonía móvil y wifi.
Una investigación del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) muestra que el tamaño de la puesta y el tamaño del huevo del carbonero común Parus major aumentan cuando están expuestos a campos electromagnéticos de baja intensidad.