Una nueva técnica permitirá en un futuro próximo reciclar metales muy contaminantes que se acumulan en el catalizador de los tubos de escape de los coches. En concreto, se trata del paladio, un elemento caro y contaminante, que forma parte de los catalizadores, con los que se reduce la emisión de gases de los vehículos a la atmósfera. Andrei Rogalev, un destacado experto del laboratorio europeo de Radiación de Sincrotrón en Grenoble (Francia), ha presentado en Zaragoza una técnica para recuperar este metal procedente de los catalizadores, una vez que éstos se agotan por efecto de la propia contaminación. De este modo, además de lograr su reciclaje se evitan los efectos de su degradación, con un alto potencial contaminador.
Investigadores del Instituto de Tecnología Química (ITQ), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Politécnica de Valencia, han patentado un nuevo catalizador basado en nanoparticulas de oro que es capaz de llevar a cabo la reacción de formación de azocompuestos aromáticos sin generar residuos tóxicos. Estas moléculas tienen aplicación como colorantes, aditivos alimentarios y productos farmacéuticos.