Por cada tonelada de biodiésel se producen 100 kg de glicerina, un compuesto con pocos usos directos. Químicos de la Universidad de Córdoba informan ahora de un proceso para reutilizarla con la ayuda de un catalizador de fosfato de aluminio y una reacción de eterificación.
Científicos del Institut Català d' Investigació Química y la Universidad Rovira i Virgili han desarrollado un nuevo catalizador con cobalto y wolframio para ‘romper’ moléculas de agua con muy poco voltaje y sin usar metales caros como el iridio. El objetivo es obtener por electrolisis uno de los combustibles del futuro: el hidrógeno, de una forma económica y sostenible.
Investigadores de la Universidad de Zaragoza han desarrollado y patentado un nuevo catalizador con nanoestructuras de plata para producir de forma más eficiente, económica y sostenible el óxido de etileno. Este compuesto orgánico es clave para fabricar anticongelantes, perfumes, lubricantes y disolventes, entre otros productos.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) han creado un sistema para generar hidrógeno con agua y luz solar. Los resultados, que se publican en Scientific Reports, abren la puerta a la producción renovable de este elemento, uno de los vectores energéticos del futuro.
La nueva tecnología convierte en inocuos gases de la industria que aumentan el efecto invernadero. / UA
Muchos de los catalizadores que emplea la industria en la actualidad usan metales nobles y lantánidos en su composición, unas sustancias caras y escasas. Ahora, investigadores de la Universidad de Cádiz han conseguido fabricar catalizadores sin los primeros y reducir la cantidad de los segundos, lo que puede ayudar a reducir los costes de producción en sectores como el automovilístico o el alimentario.
Investigadores japoneses han fabricado una molécula que copia el funcionamiento de las hidrogenasas, las enzimas que usan algunos microorganismos para activar el hidrógeno. Se trata de un catalizador de bajo coste que, potencialmente, podría servir para generar electricidad de forma eficiente y barata.
Investigadores del Instituto Universitario de Catálisis Homogénea de la Universidad de Zaragoza han conseguido por primera vez atrapar y transformar el dióxido de carbono (CO2) en materia prima útil para la industria con el menor gasto energético posible, sin utilizar disolventes y sin originar residuos.