Un equipo científico de EE UU ha creado un dispositivo con células madre embrionarias humanas para tratar la degeneración macular asociada a la edad. El tejido artificial, probado con cuatro personas que sufrían la enfermedad en fase avanzada, detuvo la pérdida de visión. Uno de los pacientes logró leer 17 letras más que antes de la cirugía.
El lóbulo occipital, la parte cerebral dedicada a la visión, puede alterar su función para dedicarse al procesamiento táctil o auditivo si no le llegan estímulos visuales. Una investigación internacional en la que participa la Universidad Complutense de Madrid ha permitido conocer con más exactitud cómo se reajustan las conexiones entre las distintas áreas cuando uno de los sentidos falla.
Un estudio de investigadores del Centro de Biología del Desarrollo RIKEN, en Japón, ha probado en roedores que el trasplante de células madre puede revertir la ceguera, incluso cuando la degeneración de la retina se encuentra en fase terminal. El objetivo es que la técnica sea próximamente probada en pacientes con esta misma patología, ya que las terapias actuales tienen limitada su capacidad de detener la pérdida de visión.
Investigadores del Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra, en Granada, han determinado la predisposición genética a desarrollar arteritis de células gigantes, un trastorno que puede provocar ceguera e incluso ictus. El estudio supone un avance en la mejora del diagnóstico y pronóstico de esta enfermedad autoinmune.
Las personas con discapacidad visual podrán utilizar un nuevo sistema de guiado sensorial con sonidos 3D desarrollado por la empresa madrileña Geko NAVSAT. La aplicación se instala en el móvil y emplea la navegación por satélite y la realidad acústica aumentada para indicar al usuario el camino correcto y sin obstáculos.
Eduardo Fernández Jover lleva años buscando fórmulas para mejorar la calidad de vida de los ciegos. La última apuesta de este investigador, director del Grupo de Neuroingeniería Biomédica de la Universidad Miguel Hernández, es un microchip que sirva de enlace entre el cerebro y un ojo dañado para mejorar la movilidad y orientación de los enfermos.
Una investigación del Instituto de Oftalmobiología Aplicada de la Universidad de Valladolid sobre conjuntivitis neonatal ha identificado los microorganismos más frecuentes implicados en esta enfermedad, que puede causar ceguera a tres de cada diez niños que la contraen. Los resultados se circunscriben a Angola, ya que los profesionales angoleños de este campo se forman en Valladolid desde hace dos décadas.
Investigadores de la Universidad de Sevilla han aplicado interfaces cerebro-computadora y sensores comerciales para reconocer gestos y sonidos de personas sordo ciegas o con parálisis cerebral, introduciendo mejoras en el sistema. También han actualizado algunos de los cuentos pedagógicos que utiliza este colectivo a versiones digitales e interactivas.
Científicos españoles han identificado una instrucción genética esencial para la formación del ojo, un hallazgo relevante para entender las bases moleculares del coloboma, un defecto ocular congénito. Los resultados se publican hoy en la revista Nature Communications.