Un estudio internacional en el que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha desarrollado un modelo matemático para prever los colapsos ambientales mediante la detección de señales tempranas de cambios. El trabajo, que aparecerá publicado en Nature, sugiere que el estado de salud de los ecosistemas fluctúa de forma brusca poco antes de derrumbarse.
Muchas especies de carnívoros como el lince ibérico (Lynx pardinus) dependen del conejo (Oryctolagus cuniculus) para sobrevivir. Investigadores españoles y argentinos han evaluado la respuesta ecológica de algunos carnívoros de Doñana ante el colapso repentino de conejos en los años ‘80. Los resultados demuestran que el declive del lagomorfo afectó sobre todo al lince, que fue incapaz de cazar otras presas.
Final de la placa de hielo del glaciar de Pine Island, en la Antártida. Foto: NASA