Nuevas investigaciones avalan la complejidad de las sociedades prehistóricas. Un estudio de herramientas de hueso llevado a cabo por el Instituto Catalán de Paleoecologia Humana y Evolución Social (IPHES) evidencia que, además de acoger grandes campamentos, el nivel 10 de Gran Dolina (Atapuerca), con una antigüedad de unos 350.000 años, servía de refugio para los homínidos de manera ocasional.