Investigadores de las universidades Politécnica y Complutense de Madrid han creado diversas aplicaciones para facilitar la conducción autónoma, permitiendo la comunicación entre los vehículos, la infraestructura asociada y los centros de control del tráfico. También han desarrollo sistemas para supervisar el estado del conductor en las transiciones automático-manual.
Cuando van a adelantar, los conductores respetan más a ciclistas en grupo que a uno individual. Además, la distancia de seguridad lateral que dejan al realizar la maniobra depende del volumen de tráfico de la carretera y la anchura de la misma, así como de la configuración del pelotón. Así lo reflejan los estudios que están realizando investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia, que mantienen abiertas encuestas on line para conductores y ciclistas.
Co-car es una nueva aplicación para móviles, basados en Android, que ha sido desarrollada por investigadores de Universidad Rovira i Virgili. La app pone en contacto a conductores que quieran compartir su coche con usuarios que busquen trayectos coincidentes. Y lo hace de forma anónima, sin empresas intermediarias y de manera gratuita. Además, no se publican ni almacenan datos personales ni de movilidad para proteger la privacidad.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia y la Universidad de Granada han creado un sistema de bajo coste que detecta síntomas de fatiga y distracción en los conductores, por lo que puede ayudar a prevenir posibles accidentes en carretera. Incluye una serie de sensores para monitorizar al conductor y dispositivos acústicos de alerta.
Tras analizar un centenar de vídeos de campos de maíz, un algoritmo de detección de obstáculos desarrollado por la Universidad Complutense de Madrid ha resultado efectivo en el 93% de los casos. La herramienta es útil para el diseño de vehículos autónomos con aplicaciones en la agricultura.
El sistema DRIVSCO, en el que han participado seis países europeos, detecta cuándo el conductor tiene un “comportamiento no habitual” frente a una curva o un obstáculo en la carretera, y genera señales de alarma. El 42% de los accidentes de tráfico mortales se producen de noche, según datos del Comisariado Europeo del Automóvil.
Científicos de varias universidades australianas, en colaboración con la Universidad de Barcelona, han comparado los efectos del uso del móvil con los del alcohol en la conducción a través de una simulación. Su experimento demuestra que utilizar el manos libres y mandar mensajes equivale a una tasa de alcoholemia por encima de lo legal.
Tecnalia Corporación Tecnológica participa, junto a diversas empresas europeas, en el proyecto SARTRE. Su fin es desarrollar la tecnología que permita el transporte de vehículos en cadena sin conductor, a través de vías rápidas como autopistas.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid han conseguido crear cintas de unos poco nanómentros capaces de conducir electricidad a partir de moléculas. El hallazgo aparece en el último número de la revista Nature Nanotchnology.