Que hayamos pasado meses encerrados en casa para detener la expansión del SARS-CoV-2 ha brindado a los científicos una oportunidad sin precedentes. Una alianza global de científicos analiza los efectos de la disminución de la actividad humana en el comportamiento de los animales en busca de formas de compartir el planeta más beneficiosas para todos.
Desde que en 2010 viera la luz el primer buitre negro en la reserva prepirenaica de Boumort (Lleida), 58 pollos han nacido en esta colonia gracias al programa de reintroducción de la Generalitat de Cataluña.
Los bosques templados que llevan más de 100 años conservándose tras sufrir siglos de actividad humana todavía no se han recuperado en su totalidad, un periodo mayor de lo que se había estimado hasta ahora. Esta es la principal conclusión de un estudio español.
Un equipo de investigadores, con participación del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, ha descubierto dos nuevas especies de anfibios en nuestra península. Se trata del tritón ibérico meridional y el sapo partero mediterráneo. Ambas especies, con un aspecto muy similar al de otros parientes, afrontan problemas de conservación.
Sapo partero mediterráneo. / Alberto Sánchez Vialas
Un equipo de más de 140 científicos ha demostrado que las precipitaciones y la temperatura son los factores ambientales que más influyen en la distribución global de las lombrices de tierra, cuya actividad es fundamental para las cosechas.
Investigadores catalanes han encontrado en el yacimiento israelí de la cueva de Qesem evidencias de almacenamiento y consumo de médula ósea conservada, hace 400.000 años. Se trata de las muestras más antiguas halladas hasta ahora. Los humanos prehistóricos conservaban durante semanas los huesos de los animales que cazaban para procesarlos y comerlos más tarde.
Un equipo internacional de científicos con participación española ha presentado un nuevo método para afrontar la restauración de los ecosistemas dañados. A través del ‘rewilding’, proponen dar paso a la renaturalización del ecosistema en su conjunto. Según los autores, este nuevo enfoque permite que el hábitat natural se desarrolle de manera casi autosuficiente.
Entre 2004 y 2015, las poblaciones de alondra ricotí, un pequeño y huidizo pájaro de la familia de los aláudidos que debe su nombre a su peculiar canto, se han reducido en más de un 40% en España. La situación es especialmente alarmante en Andalucía y Castilla y León, donde la especie ha experimentado un declive del 68,5% y 58,4%, respectivamente. Los científicos destacan la urgencia de elaborar una Estrategia Nacional de Conservación.
La leguminosa Astragalus edulis, presente en el sur de la península ibérica, Canarias y Marruecos, está en peligro de extinción. Aunque es comestible y tiene cierto parecido con el garbanzo, no se cultiva, y solo se encuentra de forma silvestre. Ahora, una investigación ha descubierto su historia evolutiva, lo que puede servir para establecer los mejores lugares para la conservación de esta planta.