Investigadores del Centro de Astrobiología y otros dos centros internacionales han desarrollado un nuevo método para estimar la dirección del impacto de objetos en los cráteres, como los de la Tierra o Marte. El estudio se ha publicado en la revista Meteoritics & Planetary Science.
Un equipo internacional, liderado por el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), describe por primera vez la existencia de comunidades microbianas de cianobacterias y bacterias heterótrofas en el interior de rocas volcánicas del desierto de Atacama (Chile). La probable presencia de este tipo de rocas en el cráter marciano de Gale convierte las ignimbritas (depósitos volcánicos) en una diana importante para buscar posible vida en Marte.
La revista Nature publicó en su número de la semana pasada nuevos datos sobre el cráter lunar Shackleton. Mientras que la publicación británica anunciaba que el cráter no contiene cantidades significativas de hielo, la NASA anunciaba justamente lo contrario. ¿Hay o no hay agua en Shackleton?
Una investigación enmarcada dentro de un proyecto multidisciplinar de exploración a Marte en el que participa la Universidad Complutense de Madrid (UCM) junto con otras entidades y países, muestra cómo las matemáticas son un instrumento imprescindible en el proceso de innovación industrial. Sin embargo, algunos resultados obtenidos han demostrado ser un todo un enigma.
El cráter del Ngorongoro fue inscrito sitio natural en la Lista de Patrimonio Mundial en 1979.
Marte, coloreado según su elevación. El cráter Lyot está marcado con un cuadrado.