Un equipo internacional de científicos ha logrado crear un cromosoma eucariota en el laboratorio. En concreto, han sintetizado el de la levadura Saccharomyces cerevisiae, con el que sefabrica el pan, la cerveza y el vino. Este logro supone un gran paso en el campo de la biología sintética que permitirá el diseño de microorganismos para producir nuevos medicamentos, materias primas para la alimentación y biocombustibles.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona han determinado el motivo por el que los cromosomas metafásicos tienen su forma característica de cilindros alargados. Los resultados muestran que está relacionado con su estructura autoorganizada.
Las proteínas Pds5 modulan el comportamiento de las cohesinas, complejos de proteínas que unen las dos copias de cada cromosoma para asegurar la correcta división de las células y evitar aberraciones. Los expertos subrayan que al entender su papel se podrá mejorar el diagnóstico y tratamiento de algunos pacientes con cáncer o síndrome de Cornelia de Lange.
¿Qué sexo humano apareció primero, el femenino o el masculino? Hasta ahora, diversos estudios indicaban que el ancestro femenino común más reciente de Homo sapiens —la ‘Eva’ mitocondrial— surgió en el planeta mucho antes que el cromosoma Y ‘Adán’. Dos nuevos trabajos llegan a la conclusión de que el cromosoma Y humano surgió hace entre 120.000 y 156.000 años, en un tiempo cercano al femenino, de hace entre 99.000 y 148.000 años.
Un equipo internacional de investigadores ha conseguido superar el primer obstáculo importante para la ‘terapia de cromosoma', que utiliza estrategias epigenéticas para regular estos cuerpos. El hallazgo, publicado en Nature, ha supuesto el silenciamiento exitoso en el laboratorio del cromosoma 21, que aparece tres veces duplicado en los casos de síndrome de Down.
La hipótesis tradicional más aceptada apunta a que los primeros pobladores de América fueron los clovis, un pueblo de cazadores que debió de llegar al continente hace aproximadamente 13.000 años desde el nordeste de Asia, a través del estrecho de Bering, y que se expandió por todo el territorio americano. Un nuevo estudio sobre genética de poblaciones nativas del continente americano aporta evidencias científicas para reformular el modelo tradicional y definir escenarios alternativos para el poblamiento de América.
Un grupo de científicos internacionales, en el que participa Víctor Álvarez Tallada de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, describe por primera vez in vivo cuándo, dónde y a qué nivel se inicia la fase de división celular conocida como mitosis. En un artículo, publicado en la revista Nature Cell Biology, estos expertos identifican el centrosoma como el punto de origen de esta actividad, otorgándole además una nueva función relacionada con un cambio morfogenético previo al proceso de separación.
Un estudio del Institut de Recerca Biomèdica de Barcelona y el Centre de Regulació Genòmica señala a la proteína Nek9 como un actor decisivo en la división celular, un proceso fundamental tanto para el desarrollo de un organismo como para el mantenimiento de los tejidos.
Una investigación internacional, con participación de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), ha identificado en la especie vegetal modelo Arabidopsis thaliana uno de los genes denominados FANCM, que resulta clave en el proceso biológico de la meiosis, es decir, en la división celular especializada para el mantenimiento del número de cromosomas en las especies con reproducción sexual. El trabajo supone una mejora sustancial en las posibilidades de selección en especies vegetales de interés agronómico.
En la mayoría de los casos de diabetes, varios genes y factores ambientales se ven implicados. No así en la diabetes monogénica, donde las causantes son las mutaciones de un único gen. Entre el 25 % y el 45 % de las familias o pacientes con diabetes monogénica no presentan alteraciones en ninguno de los genes que hasta la fecha se han postulado como posibles causantes, por lo que deben identificarse nuevos genes candidatos. La bioquímica Intza Garin ha dado pasos en esta dirección, en una investigación llevada a cabo en el Hospital de Cruces, y que se ha visto reflejada, entre otras, en la publicación The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism.