El cuarzo ha sido considerado tradicionalmente por los arqueólogos como un recurso de escasa importancia, propio de sociedades arcaicas. Un monográfico de la revista Quaternary International, editado por la Universidad de Santiago de Compostela y el Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social, demuestra la complejidad económica, tecnológica, social y simbólica del uso de este mineral en las sociedades prehistóricas, equiparable al uso del sílex.
Un equipo internacional de investigadores, con participación del CSIC, han logrado crecer capas de este cristal de cuarzo sobre un sustrato semiconductor de silicio. La nueva técnica puede ayudar a conseguir frecuencias de resonancia más elevadas en dispositivos electromecánicos.