Investigadores de la Universidad de Málaga, del Instituto de Ciencias Materiales de Sevilla y del Instituto Italiano de Tecnología han creado un bioplástico con residuos del tomate y celulosa destinado a recubrir el interior de las latas de bebidas y conservas. Este film biodegradable podría sustituir los componentes menos naturales que actualmente revisten el interior de estos envases.
Investigadores andaluces han usado la cutina de la piel de los tomates para crear un material biodegradable que sustituye al que envuelve el interior de las latas de conservas y bebidas. La piel del tomate es muy resistente y no se funde, por lo que soporta los tratamientos esterilizadores que se aplican a las latas.