“Los jóvenes usan frases agresivas, en muchas ocasiones para crear grupo, consideran lo descortés como un camino para integrarse y distinguen perfectamente, en su mayoría, esta actitud, con quién hablan y cómo hablan según el contexto en el que se encuentran”. Ésta es la conclusión del proyecto de investigación La violencia verbal y sus consecuencias sociales, de la Universidad de Sevilla.