El dispositivo, desarrollado por un equipo liderado por la Universidad de Cambridge, combina un monitor de glucosa convencional y una bomba de insulina con una aplicación que se ejecuta mediante un algoritmo. Es capaz de predecir cuánta insulina se necesita para mantener los niveles de glucosa en el rango objetivo.
La administración de unas bacterias con actividad probiótica en modelos animales obesos puede disminuir la inflamación y mejorar los perfiles metabólicos, según indica un estudio liderado por un equipo del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili. El hallazgo podría abrir una vía terapéutica para el tratamiento de enfermedades como la obesidad o la diabetes de tipo 2.
Un estudio, en el que ha participado el Centro de Regulación Genómica, demuestra que estas células derivadas de células madre son capaces de imitar tanto la estructura como la función de los islotes pancreáticos normales. Además, son capaces de controlar eficazmente el metabolismo de la glucosa en ratones, lo que supone un paso más en el tratamiento de la diabetes.
Estas moléculas, denominadas p38γ p38δ, podrían estar detrás de algunas de las enfermedades congénitas de origen cardiometabólico cuya causa se desconoce en la actualidad. El trabajo sugiere que una dieta rica en ácidos grasos podría ser un tratamiento válido para tratar este tipo de enfermedades.
Tras analizar a más de un millón de adultos residentes en la capital, investigadores de la Universidad de Alcalá muestran que las áreas con menos instalaciones deportivas presentan un 22 % más de obesidad y un 38 % más diabetes. El efecto es mayor en zonas de bajo nivel socioeconómico, y aún más en mujeres. Instan a los ayuntamientos a estimular el deporte inclusivo para reducir las desigualdades en salud.
El pequeño dispositivo portátil consta de un sensor de glucosa, un algoritmo informático para calcular la dosis de insulina y una bomba para inyectarla. Se controla desde el teléfono móvil del paciente y ha sido desarrollado por un equipo de Reino Unido y Suiza. El sistema puede ser usado por enfermos que padecen tanto diabetes de tipo 2 como insuficiencia renal.
Un nuevo estudio, que analiza la evolución entre los 7 y los 24 años de más de 9.000 niñas y niños británicos, muestra una relación entre la ingesta de alimentos industriales en los primeros años de vida y la obesidad en la juventud.
Investigadores del CNIO han tratado ratones obesos con digoxina, un fármaco indicado contra varias enfermedades cardiacas, y han observado cómo los animales perdían hasta un 40 % de peso incluso al tomar una dieta rica en grasa. Además, los roedores se curaron de trastornos metabólicos asociados a la obesidad.
Investigadores del CNIO han descubierto cómo el coxsackievirus tipo 4B afecta a las funciones y la identidad de las células beta que generan insulina en el páncreas, causando la aparición de diabetes. El hallazgo podría ser de relevancia en la pandemia de covid-19, ya que trabajos recientes indican que el SARS-CoV-2 también podría causar esta enfermedad en algunos pacientes.