La región pélvica de las mujeres es cuestión de estudio debido a su particular morfología, que complica el dar a luz a un bebé. Una nueva investigación revela que, a partir de la edad reproductiva, la estructura de la pelvis de las mujeres empieza a diferenciarse de la de los hombres para propiciar las condiciones óptimas durante el parto. El estrógeno y la alimentación son factores clave de este desarrollo.