Los astrónomos han descubierto lo nunca visto en el disco de polvo que rodea una estrella: unas gigantescas y extrañas ondas, parecidas a las que se forman en el agua, que se alejan del astro a velocidades de hasta 40.000 km/h. Este curioso fenómeno sucede en el entorno de la estrella AU Microscopii, a ‘solo’ 32 años luz de la Tierra.