Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia y la Universidad de Granada han creado un sistema de bajo coste que detecta síntomas de fatiga y distracción en los conductores, por lo que puede ayudar a prevenir posibles accidentes en carretera. Incluye una serie de sensores para monitorizar al conductor y dispositivos acústicos de alerta.
El Instituto de Biomecánica ha medido la fatiga durante la conducción para mejorar la seguridad vial. Durante las pruebas en un simulador de conducción, los investigadores han estudiado si era posible detectar el nivel de somnolencia, causante de más del 20% de los accidentes de tráfico, a través de variables del vehículo (control lateral y de la velocidad), así como con señales fisiológicas (movimientos oculares, la respiración y el ritmo cardiaco) que podrían dar lugar a nuevas tecnologías no invasivas para medir la fatiga.