En la novela Harry Potter y la Piedra Filosofal, el joven mago protagonista recibe una capa de seda que le hace desaparecer. Ahora, investigadores de varias instituciones estadounidenses han desarrollado una capa óptica ultrafina que no funciona por arte de magia, sino borrando la firma de un objeto a partir de la luz reflejada. El sistema ha logrado ocultar objetos de unos pocos micrómetros. Sin embargo, los científicos aseguran que este dispositivo podría ampliarse para esconder cosas más grandes.
El genio de la astronomía Galileo Galilei observó que cuando se miran algunos planetas a simple vista aparentan ser más grandes de lo que son en realidad. Ahora un equipo de la Universidad Estatal de Nueva York, liderado por un gallego, ha descubierto que una respuesta neuronal diferente a los colores claros y oscuros está detrás de este efecto visual, el mismo que hace que leamos mejor el negro sobre el blanco.