La afectación placentaria, causada por la infección del SARS-CoV-2, produce un comportamiento anómalo del flujo sanguíneo entre la madre y el bebé en desarrollo, debido a la necrosis del trofoblasto. Investigadores españoles han observado que, a pesar de que resulta muy infrecuente, puede ser mortal para el feto.
En otoño de 2018 se produjo uno de los mayores incendios forestales de EE UU en California, cuyo humo alcanzó un centro de investigación con macacos Rhesus, protagonistas del #Cienciaalobestia, en plena temporada de cría. Un proyecto iniciado en ese momento muestra que en primavera se produjeron más abortos que los años anteriores, posiblemente debido a la exposición a la mala calidad del aire durante la concepción.
Un nuevo estudio analiza la asociación entre más de 100 factores ambientales y el reloj epigenético de más de 1.000 niños y niñas en seis países europeos, entre ellos España. Sus conclusiones muestran que estar expuesto al humo en etapas tempranas se relaciona con una aceleración del envejecimiento biológico.
Investigadores españoles relacionan un bajo peso en neonatos con una mayor probabilidad de desarrollar problemas cardiovasculares, así como dificultades a la hora de realizar ejercicio en la edad adulta.
La exposición a la microbiota materna del recién nacido permite restituir los microrganismos beneficiosos en los partos por cesárea. Se necesitan más estudios para comprobar si esto se traduce en una protección frente al riesgo de enfermedades a corto y largo plazo.
Muchas personas que buscan un embarazo han sentido preocupación por la vacunación. No hay ninguna evidencia, ni una razón teórica, de que alguna de las vacunas pueda afectar la capacidad reproductiva de mujeres u hombres.
Un estudio con más de 70.000 niños y niñas de Europa respalda los resultados de trabajos anteriores: aunque no existe causalidad, aquellos que habían estado expuestos al paracetamol antes de nacer mostraban mayor riesgo de desarrollar posteriormente síntomas de trastornos del espectro autista y trastornos por déficit de atención.
Según la última actualización de la Estrategia de vacunación, las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia que lo deseen podrán inocularse con vacunas de ARNm cuando le corresponda al grupo inmunitario al que pertenezcan. Los expertos no han encontrado indicios de que estas mujeres sufran el coronavirus de forma más grave por estar embarazadas.
Un nuevo estudio analiza cómo el envejecimiento afecta a la segregación cromosómica, el procesamiento del ARN y el metabolismo mitocondrial. Los resultados muestran que la edad puede influir en la capacidad de un ovocito para procesar productos genéticos críticos para los últimos pasos de su desarrollo.
Una nueva investigación pretende ayudar al establecimiento de expectativas realistas respecto a las posibilidades de éxito reproductivo en las mujeres con endometriosis que quieren ser madres. Ser menor de 35 años y no haber sufrido una cirugía ovárica previa son los principales factores de éxito para la vitrificación de ovocitos y lograr un embarazo.