En la orientación de cualquier animal debe existir un sistema de posicionamiento para que puedan hacerse una idea de la relación entre dónde está y dónde quiere llegar, lo que se conoce como odometría. Un estudio de la Universidad Autónoma de Madrid evidencia que las tarántulas utilizan sus ojos laterales posteriores y sus ojos laterales anteriores –tienen cuatro pares en total– para establecer la distancia recorrida.