Un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) ha descubierto que el microambiente que controla las células madre hematopoyéticas puede ser una diana terapéutica para enfermedades mieloproliferativas. Los autores del trabajo, publicado en Nature, han desarrollado un tratamiento para esta diana, probado con éxito en animales y patentado por el CNIC.