Cerca de 3.600 personas de cuatro ciudades europeas, entre ellas Barcelona, participan en un estudio sobre el impacto de los espacios verdes y azules en el bienestar mental y la vitalidad física. Los resultados revelan la importancia de la exposición a espacios naturales durante la infancia para el desarrollo de un estado psicológico saludable y una actitud que aprecie la naturaleza en la vida adulta.