Investigadores del Centro Nacional de Aceleradores en Sevilla han detectado en esta ciudad trazas de yodo radiactivo procedente de las plantas de reprocesamiento de combustible nuclear de La Hague (Francia) y Sellafield (Reino Unido). Las muestras se tomaron en agua de lluvia entre 2005 y 2008. Las cantidades detectadas no son relevantes desde el punto de vista de protección radiológica.