En el oeste de Argentina, un equipo de científicos locales encontró los fósiles de flora terrestre de hace 420 millones de años. La investigación extiende el conocimiento sobre la historia evolutiva de las primeras plantas que colonizaron la superficie y volvieron al planeta habitable.
El estudio de hongos recolectados en Brasil, México y Tanzania y la comparación de especímenes de colecciones han permitido identificar tres nuevas especies de hongos ‘jaula’ y confirmar otras dos al género Blumenavia, que no solo destacan por sus características morfológicas, sino también por la forma en la que se dispersan sus esporas.
Cuando una gota de agua impacta contra la superficie de una hoja, genera un anillo de aire que impulsa las esporas secas hacia arriba y facilita su dispersión por la atmósfera. Si una planta está infectada con patógenos, otra se puede contagiar a través de este mecanismo. El proceso se ha captado con cámaras de alta velocidad.
Los cambios sufridos por las esporas de bacterias que absorben la humedad han permitido el desarrollo de los dos primeros motores que funcionan gracias a la evaporación. Uno de ellos, con forma de cubículo cerrado, ha servido para iluminar una bombilla. El segundo es una rueda autoimpulsada con la que se ha podido mover un coche en miniatura de 100 gramos.