Las zonas cerebrales asociadas con gratificaciones, como el núcleo accumbens, actúan cuando una persona siente un acercamiento a Dios. Así lo han comprobado investigadores de la Universidad de Utah (EE UU) tras visualizar, mediante imágenes por resonancia magnética funcional, qué regiones del cerebro se activaban en un grupo de mormones sometidos a estímulos espirituales.