El aprendizaje activo a través de ejercicios tiene efectos positivos sobre el rendimiento de los estudiantes capaces, pero mal preparados o con un entorno socioeconómico desfavorable, según un estudio de la Universidad de Washington (EE UU). El trabajo confirma que poner en marcha habilidades cognitivas, como resolver problemas y analizar datos, es una estrategia efectiva para atender a la diversidad en clase.
Los estudiantes propensos a sufrir ansiedad entran con más calma a un examen si escriben sus preocupaciones diez minutos antes de la prueba. Así lo indica un estudio de la Universidad de Chicago (EE UU), que asegura que esta práctica podría ser una solución temporal para estos alumnos en las evaluaciones.