Investigadores del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) y del Instituto de Investigación Biomédica (IRB) han descubierto más opciones potenciales hacia las denominadas terapias fotoconmutables, es decir, reguladas por la luz. Sus avances revelan que, para diseñar los compuestos candidatos para ser inhibidores, no hace falta imitar péptidos rigidos como se pensaba hasta ahora, sino que pueden ser flexibles.