Un estudio evalúa las relaciones entre más de 200 factores ambientales y la presión sanguínea durante el embarazo y en la infancia. Los resultados muestran que, ya desde la fase fetal, el lugar en el que vivimos, lo que comemos y respiramos y los compuestos químicos que llegan hasta nuestro organismo pueden afectar a la presión sanguínea antes de alcanzar la adolescencia.
Investigadores del IDIBAPS han participado en un estudio pionero en carcinoma hepatocelular, el cáncer de hígado más frecuente, en el que se han caracterizado todas las alteraciones genéticas que se dan en este tipo de tumor. El hallazgo se publica en la revista Nature Genetics.