Un estudio internacional ha descubierto una nueva función de la proteína Galectina-1 en el núcleo de los fibroblastos, clave en la severidad de este tipo de cáncer. El hallazgo abre nuevas vías para diseñar terapias más eficaces.
El primer tratamiento efectivo para frenar la progresión del tipo más común de cáncer de páncreas, el adenocarcinoma ductal pancreático, está cada vez más cerca. Un equipo del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas han inhibido la proteína galectina-1 como terapia. Por el momento, no hay ningún tipo de tratamiento curativo.