Un estudio liderado por el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) ha demostrado que la pérdida del gen BRG1 implica una carencia de respuesta de las células al ácido retinoico (vitamina A) y los corticoides, lo que provoca que el tumor pueda continuar creciendo. Aunque todavía es pronto para una aplicación terapéutica, el descubrimiento permite conocer mejor la biología de los tumores.