Los glaciares de la Antártida Occidental perdieron cientos de metros de espesor entre 2002 y 2009, según revela un nuevo estudio de la NASA. Masas de agua caliente están modificando el agua profunda que circula alrededor de la Antártida, y que está derritiendo las grandes masas de agua helada.
El subsuelo helado de manera permanente –el permafrost– en los picos más altos de Sierra Nevada en Granada ha desaparecido. Así lo revela un equipo liderado por la Universidad de Barcelona. Los resultados demuestran por primera vez que durante la última década las temperaturas del suelo del Picacho de Veleta, que a 3.380 metros de altitud es la cuarta cumbre más alta de España, no ha llegado a helarse en todo el año. Para finales de siglo, los expertos prevén menos nieve en estas montañas.
Durante los últimos 250 años, la lengua del glaciar Mertz, en el este de la Antártida, se ha roto y ha creado grandes masas de hielo a intervalos regulares. Así lo revela un estudio, publicado hoy en Nature Communications, que demuestra por primera vez que la formación periódica de icebergs gigantes se produce cada 70 años.
El cambio climático está afectando a todas las regiones de Europa y tiene efectos muy diversos en la sociedad y el medio ambiente. Se prevé que los impactos aumenten en el futuro y originen costes elevados, según un informe publicado hoy por la Agencia Europea de Medio Ambiente.
Un mapa detallado de parte del volcán Hecates Tholus de Marte habla de una importante dinámica glaciar en el pasado más reciente del planeta y de la posibilidad de que aún exista hielo en la actualidad bajo la superficie.
Investigadores del Grupo Geografía Física de Alta Montaña (GFAM) de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) reconstruyen toda la cronología de la evolución glaciar de la madrileña Sierra de Guadarrama aplicando un nuevo método de datación.
Cartografian en tres dimensiones la superficie del Glaciar Norte de Monte Perdido, con el fin de conocer con exactitud su evolución. Es el primer escáner completo y preciso de un glaciar del Pirineo, y forma parte de una investigación que pretende realizar escaneados consecutivos en primavera y otoño tanto de este glaciar, como de otros en distintos valles pirenaicos para monitorizar con precisión el balance de masa del glaciar para cada año.
Un trabajo internacional se ha centrado en dos lagos del norte de la provincia de León para realizar el primer trabajo científico sobre las condiciones ambientales que sucedieron a finales de la última edad de hielo, o último máximo glaciar como se denomina técnicamente. El estudio estableció las fases de la deglaciación (es decir, de la fusión del hielo a partir del último máximo glaciar de la última glaciación) y reconstruyó el paleoambiente de la Cordillera Cantábrica desde hace 48.000 años hasta la actualidad.
El sistema de drenaje interno de la capa de hielo que cubre Groenlandia evita que se acelere el flujo hacia los océanos durante los veranos calurosos. Así lo revela una investigación europea publicada hoy en Nature. Sin embargo, los científicos niegan que la región helada esté “a salvo” del cambio climático.