Un grupo interdisciplinar de científicos de la Universidad de Zaragoza investiga desde hace ocho años el impacto del ser humano en la evolución y futuro de los ibones del Pirineo aragonés. Entre los factores de contaminación que están modificando el ecosistema natural de estos lagos destacan el importante volumen de desperdicios derivado de la presencia de turistas, la materia orgánica procedente de la ganadería de alta montaña, la suelta de peces y la presencia de metales pesados.
En la imagen se observa la grieta que comenzó a resquebrajar el glaciar el pasado 6 de julio (izda.) y cómo al día siguiente el bloque se había desprendido y el glaciar había retrocedido 1,5 kilómetros (dcha).
Infografía sobre el estudio de los glaciares de sal en el mar Rojo
Precipitado mineral producido por la difusión del CO2 en la superficie de los lagos salobres.
El estudio de la geomorfología es clave para obtener información sobre la evolución que ha experimentado un paisaje a los largo de miles de años, y también para conocer el impacto ambiental que genera una determinada actividad humana y los riesgos naturales que pueden producirse en un entorno.
Descubren un ecosistema microbiano bajo un glaciar oxidado