Las imágenes ofrecidas la semana pasada por la NASA mostraban un acusado derretimiento de la capa superficial de Groenlandia, y ponían en evidencia su delicada situación. Sin embargo, un equipo internacional de científicos demuestra a través de datos de satélites y fotografías aéreas de los últimos 30 años, que la capa de hielo de Groenlandia, a pesar de su retroceso, es capaz de recuperarse y volver a estabilizarse.