Durante mucho tiempo los paleontólogos han supuesto que las estructuras ornamentales óseas que aparecen sobre las cabezas fósiles de algunas especies de dinosaurios, como los protoceratops, les permitían mostrar estatus social y crear atracción sexual. Ahora, un equipo de científicos británicos confirma por primera vez que cuernos y crestas en la cabeza les ayudaban a encontrar pareja.
Científicos del Museo Real de Ontario (Canadá) y el Museo de Historia Natural de Cleveland (EE UU) han descubierto una nueva especie de dinosaurio con cuernos, Wendiceratops pinhornensis, en un yacimiento del sur de Alberta en Canadá. El hallazgo podría representar la primera aparición documentada de un cuerno en la nariz como ya se ha encontrado en otros ceratópsidos como los Triceratops y arroja luz sobre la evolución de las protuberancias en esta familia de dinosaurios.