El complejo subterráneo de la Cueva de la Villa conserva uno de los conjuntos de arte postpaleolítico más importantes del arco mediterráneo. El conjunto está formado por más de un centenar de grabados que los expertos asocian al mundo funerario durante el proceso de neolitización.
Investigadoras de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado una técnica orientada a la arqueología que permite detectar grabados no visibles a simple vista. El método se basa en el análisis espectral de imágenes digitalizadas.
Dentro de unos días arranca la tercera campaña del Proyecto Tamanart, una investigación dirigida por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y el Centro Nacional de Patrimonio Rupestre (Marruecos). El equipo está estudiando el arte prehistórico de dos emplazamientos clave del sur de Marruecos, Tachokalt y Tan-Tan, con el objetivo de definir la secuencia cronológica del arte rupestre de esta zona del país que no se ha explorado hasta ahora de forma exhaustiva.
El equipo estudia grabados rupestres en Tachokalt. / Proyecto Tamanart.
Grabado zoomorfo al estilo Tazina en Tachokalt. / Proyecto Tamanart.
En estos grabados rupestres de Tachokalt 1 aparecen dos cápridos representados de frente y perfil. Autor: Proyecto Tamanart.
En Tachokalt 2 se aprecia una gran laja grabada en la que destaca un bóvido. / Proyecto Tamanart.
Tachokalt 1 es el cerro más meridional del conjunto. / Proyecto Tamanart