El uso regular de ambas prácticas previene el deterioro cognitivo relacionado con la edad. Las habilidades cognitivas aumentan hasta los 40 años y luego declinan, excepto en quienes usan estas competencias frecuentemente. Estos hallazgos podrían influir en políticas públicas para poblaciones envejecidas.
Un estudio publicado en la revista Nature Human Behaviour analiza qué regiones cerebrales están más relacionadas con estas habilidades y si existen rasgos genéticos comunes. El objetivo de este trabajo del Basque Center on Cognition, Brain and Language es aumentar el conocimiento sobre las bases biológicas de esta actividad.
Resonancia magnética cerebral de un paciente con esclerosis múltiple que presenta un alto número de imágenes desmielinizantes situadas en torno a los ventrículos laterales (secuencia T2).