Investigadores de la Universidad Rovira i Virgili han creado una superficie con nanopilares de silicio negro recubiertos de oro que detecta los compuestos con los que ha estado en contacto el dedo de una persona o son excretados por su piel. La técnica se puede aplicar en el control de drogas, análisis forenses, investigación clínica y en las industrias farmacéutica y cosmética.
Investigadoras del Instituto de Microelectrónica de Sevilla han desarrollado un procedimiento seguro de autentificación mediante huella dactilar que requiere pocos recursos de procesamiento y memoria. Al mismo tiempo, han diseñado un dispositivo con un tamaño, coste y consumo reducidos que permite su aplicación a multitud de objetos de la vida cotidiana, como bolsos y llaves.
Investigadores del departamento de Química de Analítica de la UPV/EHU han definido las 'huellas dactilares' de 16 frutas cultivadas en España, a través del análisis de una familia de compuestos químicos presentes de forma natural en todas las frutas, más conocidos como 'polifenoles'. Las adulteraciones o los posibles fraudes alimentarios afectan a muchos alimentos, entre ellos, los zumos.