Entre 2019 y 2020 Australia sufrió algunos de los peores incendios de su historia. Más de un millón de toneladas de partículas de humo se emitieron a la atmósfera, alcanzando hasta 35 km desde la superficie de la Tierra. Ahora, un equipo de científicos ha descubierto que el humo desencadenó reacciones químicas en la estratosfera, similares a las de una erupción volcánica, que contribuyeron al agotamiento del ozono.
En otoño de 2018 se produjo uno de los mayores incendios forestales de EE UU en California, cuyo humo alcanzó un centro de investigación con macacos Rhesus, protagonistas del #Cienciaalobestia, en plena temporada de cría. Un proyecto iniciado en ese momento muestra que en primavera se produjeron más abortos que los años anteriores, posiblemente debido a la exposición a la mala calidad del aire durante la concepción.
Un nuevo estudio analiza la asociación entre más de 100 factores ambientales y el reloj epigenético de más de 1.000 niños y niñas en seis países europeos, entre ellos España. Sus conclusiones muestran que estar expuesto al humo en etapas tempranas se relaciona con una aceleración del envejecimiento biológico.
Investigadores de España y México han desarrollado un método que registra las imágenes del humo y analiza su movimiento, color y textura para detectar incendios en segundos con una precisión de hasta el 99,83 %. En un principio, la herramienta está pensada para incendios en edificios.
La Organización Mundial de la Salud ha publicado un informe sobre las cifras del tabaco en el mundo. Aunque su consumo ha disminuido desde el año 2000, esta reducción es escasa para proteger a las personas de enfermedades cardiovasculares y otras patologías no transmisibles. En España, a principios de siglo fumaba un 36,9% de la población adulta, cifra que en 2025 se espera que esté en torno al 20,7%.
Por medio del análisis de restos de leña conservados en dos yacimientos valencianos, un equipo de investigadoras ha constatado que los neandertales seleccionaban el combustible para encender fuego y producir humo para hacer ahumados de carne o pescado, tratar pieles o repeler a los mosquitos. En el estudio se ha analizado las alteraciones anatómicas producidas por hongos en la madera de las hogueras.
La ciencia demostró hace décadas que el tabaquismo aumenta el riesgo de cáncer. Ahora, un nuevo estudio relaciona por primera vez varias clases de tumores con el daño genético que sufren los órganos y tejidos de los fumadores. Y aporta datos contundentes: consumir un paquete al día durante un año causa 150 mutaciones en las células de los pulmones.
Los incendios forestales arrasan con todo a su paso. Los animales huyen como pueden cuando les sorprenden las llamas, pero ¿qué ocurre con los que hibernan o los que están aletargados? Según un estudio, la zarigüeya pigmea oriental, protagonista de #Cienciaalobestia, es capaz de oler el humo incluso durante su estado de inactividad, y en función de su temperatura corporal reacciona para ponerse a salvo.
Científicos españoles y estadounidenses han presentado el primer estudio que evalúa los riesgos de la exposición al tabaco para la salud en los ancianos. Sus conclusiones, publicadas en la revista Age, confirman lo esperado: al aumentar la exposición pasiva al humo, también aumenta la frecuencia de fragilidad.