Un equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha participado en una investigación que ha demostrado que el contacto directo con la nicotina puede producir irritación localizada. El equipo ha descubierto que la nicotina activa un receptor molecular que está involucrado en los procesos de inflamación y dolor. Este receptor, denominado TRPA1, está localizado en las terminaciones nerviosas de la piel y en las mucosas que recubren la nariz y la boca.