Investigadores europeos han identificado 39 proteínas que interactúan con las toxinas de las células humanas infectadas, lo que supone un paso importante para descubrir el origen de las infecciones bacterianas. Este hallazgo, producido en el marco del proyecto “Proteoma de interacción”, podría desembocar en nuevos objetivos para el tratamiento de las enfermedades humanas en el futuro.
Una tesis doctoral realizada en el Laboratorio de Antropología de la Universidad de Granada ha analizado las defunciones producidas en la ciudad y sus causas más frecuentes, relacionándolas con variables como el sexo, la edad, la profesión o el estado civil. Las infecciones del aparato respiratorio y otorrinolaringológico (debidas, sobre todo, a tuberculosis y bronquitis) fueron las principales causas de fallecimiento en el siglo XX.
Un equipo multidisciplinar del Complejo Asistencial de León ha iniciado una investigación sobre infecciones causadas por micobacterias no tuberculosas, patógenos que afectan a personas con el sistema inmune deprimido y pueden ser la causa última de su fallecimiento. El estudio, en su fase inicial y de gran recorrido en el tiempo, comprende una iniciativa novedosa: confluyen tanto una línea de investigación molecular, de carácter básico, como otra epidemiológica, de carácter clínico.
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han logrado desarrollar en ratas un modelo experimental de esquizofrenia. Gracias a este trabajo de investigación, que culmina ocho años de estudio, los autores esperan poder recabar información relevante sobre uno de elementos que pueden ser causa de esta enfermedad mental: las infecciones que sufre la madre durante el embarazo.
La esquistosomiasis puede ser reducida controlando las poblaciones de caracoles salvajes