Un equipo, con participación de investigadores del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (centro mixto del CSIC y de la Universidad Autónoma de Madrid) ha demostrado que es posible manipular de modo racional las propiedades mecánicas de un virus. Los resultados, que aparecen publicados en el último número de la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, sugieren potenciales aplicaciones en el campo de la biotecnología y la nanotecnología.